Tomado de Guerrillero
Fotos Pablo Ramón Brizuela Chirino
La Banda Provincial de Concierto de Pinar del Río estuvo de pláceme con sus tres directores (invitados) Norman Milanés Moreno y Gabriel Pascual, que junto a Emilio Rey Barrios, titular, ofrecieron un repertorio con piezas de lo mejor de la música del mundo.
De muchas maneras fue un gran homenaje a los pinareños, especialmente a los que cada domingo se reúnen en parque Roberto Amarán para disfrutar de la retreta, un homenaje al maestro Milanés que casi cada año, se da un salto desde Valencia, España, a visitar familia, saludar amigos y recargar las batería para bregar por su arte europeo, que jamás deja de ser cubano.
Y como explicó en la apertura Claudia Blanco, musicóloga y clarinetista, con conocimiento de historia, locuacidad y humor caracterizó a Milanés en su panegírico: Un “guajiro” nacido en 1934 en Jiguaní y a los 25 años decidió hacerse pinareño, pero formado en escuelas, conocedor del piano, trombón y armonía, pero donde más ha estudiado es en la escuela de la vida, tanto en arte, cultura, música y humanidad... con muchos postgrados en relaciones humanas, atado a su tabaco, a la familia, la dirección orquestal y su permanente estado jocoso y juvenil.
El programa, que contó con la presencia de Niurka Llambia, directora provincial de Cultura, y Mayelín Cruz Hernández, directora de la Empresa Comercializadora de la Música Miguelito Cuní, además de otros funcionarios del organismo cultural, tuvo entre las piezas dirigidas por el maestro Gabriel Pascual, Latin Reeds, de David Schanke y Celebration of American Spirits, arreglo de Camp Kirkland.
Emilio Rey Barrios dirigió Amazing Grace, de Jeff Cranfill; The Blues Roar, S. Hampton y Peter Chatman; Acuarela de Brasil, de Ary Barroso y Cuando el teléfono suena, del holguinero Emilio Mateo Sánchez Hernández.
Por su parte, Milanés ofreció en estreno mundial la habanera de su propia inspiración, Canción de cuna para Lucas, con el solista Leslie Oscar Salazar Camacho, y también de su obra creativa Harlequinade. Seguidamente dirigió O Guaraní, de Antonio Carlo Gómez; Huapango (en estreno para la ocasión) de José Pablo Moncayo, y María Mercedes, del pinareño Frank Ramos.
