Más de 90 hectáreas de arroz permanecen sembradas en Minas de Matahambre, a partir de la convocatoria realizada por directivos del sector agropecuario.

La zona sur del territorio resurgió como polo ideal para la plantación del codiciado producto, manifestó Enrique Luis Orama, delegado Municipal de la Agricultura.

La gramínea constituye un alimento de primera demanda entre los mineros y en el último trimestre su ausencia en los Mercados Ideales, generó la necesidad de regresar al surco, explotar más terrenos ociosos para aminorar la actual crisis.

El Delegado aseveró que entre los meses de noviembre y diciembre ya podrá cosecharse el anhelado arroz y otra vez retornará el sosiego a la familia, “sobre todo a la hora de sentarse a la mesa”, dijo.

Las cooperativas de producción que más sobresalen son la de Santa Lucía, Isidoro García, Niceto Pérez y el Granma.

“Tenemos que ser capaces de autoabastecernos e importar menos arroz.. De la voluntad de cada cual dependerá el éxito en esta tarea", acotó. 

Son tiempos de trabajar duro, sin descanso, para que la diversidad de mercancías en mercados y placitas se convierta en un hecho práctico”, explicó Enrique Luis.

Las variedades de arroz que plantan en el presente son disímiles, comentó el delegado, a partir de todas aquellas que se adaptan con facilidad a los suelos del municipio y al clima.

Esta vez la etapa lluviosa inició en el tiempo requerido, y los productores aprovecharon las buenas condiciones que la naturaleza les propició.

En la siembra participan todos los componentes la familia, cada quien realiza una acción determinada ayudando a que la actividad sea más placentera.

La experiencia que arrojó este momento social, muestra que en toda circunstancia hay que plantar, no pueden estar desapercibidos los mineros.

Los días convidan a producir más, hacer de los campos la segunda casa.