El agua del tanque se utilizó para sembrar y regar las afamadas plantas de tabaco de renombre por  su rico suelo; además se rociaban las hojas secas en la Escogida aledaña, desbastada por los ciclones Lili e Isidore en el 2002, y para humedecer las yaguas de palma en el “mojadero” utilizadas para los tercios de tabaco seco y que se enviaban para la Fábrica La Excepción, en 1865 en La Habana, donde se torcían los puros Habanos de la marca Hoyo de Monterrey, desde 1867 hasta la actualidad.

La obra fue realizada por el maestro albañil Damián Piferrer Rivas y su hijo José Manuel, naturales de Cataluña, España, y el dueño de la Finca -desde 1860 hasta su muerte en 1900- fue el catalán, José Gener Batet.

La Comisión de Monumentos de la localidad el 28 de mayo del 2021 acordó que el tanque constituyera patrimonio de la Finca Hoyo de Monterrey, para ello se necesitaba mejorar su imagen, las condiciones y, además, mantenerlo para los vecinos, visitantes y la CCS “Bienvenido Rubido.

Como iniciativa del proyecto municipal de desarrollo local: ¨HOYO DE MONTERREY PATRIMONIO, TRADICIÓN E IDENTIDAD¨ de conjunto con la Comisión de Patrimonio y el Centro Universitario Municipal, se acordó colocar una identificación, al cumplir 120 años de su construcción y por el recuerdo de la concesión de municipio el 15 de septiembre de 1878 y el otorgamiento del Título de Villa Dulce Nombre de Jesús a San Juan y Martínez.