Roberto Soto Carbonell es uno de los primeros especialistas en planificación física formados en Cuba.
Aunque ya suma casi medio siglo de trabajo en el sector, todavía mantiene la disciplina, la pasión y el respeto por esta actividad que considera esencial para el ordenamiento territorial.
Hoy, ante la necesidad de nuevos profesionales de su tipo en la provincia, el también arquitecto, deviene profesor y guía de estos estudiantes, y rememora un contexto parecido en el que apremiaba formar planificadores físicos.
“Una vez que surge la Planificación Física en el año 1960, se ve la necesidad imperiosa de preparar algún personal que atendiera esta actividad, pues no había casi ninguna experiencia de la misma en el país.
“Es idea del Comandante Fidel Castro crear un departamento que atendiera todas las localizaciones y todas las inversiones que se pronosticaban en Cuba, de ahí que surjan oficinas de este tipo en todas las provincias del país con arquitectos, geógrafos y otros profesionales que tuvieran la disposición para trabajar.
“De inmediato comienza la capacitación para formar como proyectistas en planificación física a todo el nuevo personal que entraba a trabajar en el sistema, muchos fueron enviados a estudiar, incluso, a la antigua Unión Soviética.”
Con más de cuatro décadas como planificador físico y, ante una jornada de celebraciones por el día del trabajador de ese sector el próximo 19 de mayo, Roberto Soto Carbonell resulta una distinguida voz de la experiencia y guía para nuevos profesionales del ordenamiento territorial.
“Para mí es una virtud ser planificador físico porque uno llega a formarse en una gama de conocimientos, uno tiene que aprender de la salud, la educación, del comercio, e integra todas estas actividades en una sola.
“Por ejemplo, cuando nosotros hacemos un diagnóstico de la provincia tenemos en cuenta todas las actividades productivas y no productivas de la misma, apoyados, claro está, con los criterios de expertos de cada sector, pero tenemos que saber y tener un personal especializado para estos fines."
Este hombre ha sido testigo de importantes obras de urbanización y de ordenamiento territorial en nuestra provincia, conocedor de su profesión, enseña todo lo que sabe, y así se convierte en más que un planificador físico: en maestro y viva historia.