La dinámica familiar en Cuba cambió nuevamente. Este 18 de junio, con el inicio del tránsito hacia la normalidad tras el impacto de la COVID19, en muchos hogares, el amanecer fue diferente con la incorporación de no pocas personas a sus puestos habituales de trabajo.

De esta manera, comenzó en el país un proceso que tendrá sus particularidades de acuerdo a las características y condiciones de cada provincia y centro laboral.

En Pinar del Río, por ejemplo, se retoman poco a poco actividades como la fabricación textil, los servicios jurídicos, y los de bufetes colectivos, se incorporan gradualmente los procesos judiciales, según su urgencia, naturaleza e impacto social, abren los museos, entre otras labores.

En todos los casos, a pesar de la diversidad de tareas, existirá un denominador común…El cumplimiento estricto de las medidas higiénico sanitarias para evitar el rebrote de una enfermedad que ha traído demasiado dolor y muertes en todo el mundo.

Por ello, en Vueltabajo, se exigirá con rigor, el cumplimiento de las políticas de seguridad y salud del trabajo, las cuales se adecuan en tiempos de pandemia.

Esta medida, junto a otras dictadas por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, constituyen garantes para los empleados estatales y privados.

Así, por ejemplo, los trabajadores que no asistan a su centro por disposición de la autoridad sanitaria recibirán el 100% del salario, se mantendrán las prórrogas de licencias no retribuidas a las madres y la atención diferenciada a los núcleos familiares más vulnerables.

Otra de las medidas dispuestas en esta primera fase del regreso a la normalidad por la COVID-19, es la reactivación de las labores de los trabajadores por cuenta propia y en un segundo momento la entrega de nuevas licencias.

La dinámica laboral retoma sus pasos y esta vez lo hace sin apartarse de las experiencias vividas por el impacto del nuevo coronavirus.
El trabajo a distancia con sus peculiaridades, demostró su eficacia y ganó mayor protagonismo en el entorno laboral.

El país transita hacia la normalidad y expertos aseguran que los modelos de pronósticos muestran que la epidemia está bajo control.

Sin embargo, se sabe que existen reservas para evitar el surgimiento de nuevos casos confirmados, como bien aseguró el decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de la Habana, Raúl Guinovart Díaz.

En ese aspecto, enfatizó que los lugares que más pueden reforzar -de una manera rigurosa- las medidas epidemiológicas son precisamente los centros laborales

Nos toca entonces a todos mayor protagonismo.