El trabajo por cuenta propia impacta favorablemente en la provincia de Pinar del Río. Aquí unas 29 mil 350 personas ejercen esta forma de empleo no estatal, la cual posibilita acceder a bienes y productos de manera efectiva.

La modalidad, constituye un complemento importante de la economía, como dinamizador del empleo y los servicios, pues ha permitido liberar al estado de actividades no fundamentales y concentrarse en aquellas esenciales para el desarrollo del país.

Por esta razón el gobierno cubano, después de estudios y valoraciones, estipula modificaciones encaminadas a responder a las demandas emitidas por la población y los propios trabajadores del sector.

A tono con lo anterior, el pasado mes, La Gaceta Oficial dio a conocer las nuevas medidas aprobadas para continuar perfeccionando el desempeño de los incorporados a esta forma de gestión y cuyo objetivo principal es sumar prestaciones, compactar y perfeccionar el alcance de algunas y simplificar trámites.

Ahora, actividades como por ejemplo, operador y/o arrendador de equipos para la producción artística, agentes de selección de elencos y auxiliar de producción artística, que se desarrollaban sin amparo legal, conforman el listado de las opciones de empleo de quienes decidan incorporarse al trabajo por cuenta propia.

De igual forma la gaceta publicó la nueva regulación orientada a unificar y modificar el alcance de las que son afines, lo que permitirá ampliar la gama de servicios, que pueden brindarse con la misma autorización. En resumen, abrir el diapasón y eliminar trabas.

En este sentido se integran, entre otras las actividades de artesano, talabartero, productor –vendedor de calzado, además se incorpora el Vendedor de flores artificiales.

Otras normativas tienen que ver con el derecho a disfrutar de vacaciones, posibilidad de comercializar sus productos y servicios, tanto a personas naturales como a personas jurídicas cubanas y extranjeras, en tanto se introducen cambios para la actividad de los transportistas.

Las regulaciones al trabajo por cuenta propia que se han insertado en el panorama económico nacional, pretenden liberar al estado de funciones que lo recargan y para las cuales en ocasiones resulta ineficiente, en tanto, rescatan oficios necesarios y casi ausentes del panorama laboral.

Ahora toca velar por la adecuada implementación de cada una y de ser necesario corregir el tiro, sobre la marcha.