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Cada 26 de Julio, en Cuba se ha vuelto tradición la inauguración de nuevas obras de impacto económico y social, y este 2020 no ha sido la excepción.
A pesar de la crisis desatada por la pandemia de la Covid-19 y el recrudecimiento del bloqueo de los Estados Unidos contra nuestro país, el Día de la Rebeldía Nacional ha visto nacer nuevas instalaciones que permitirán mejorar los servicios a la población e incrementar producciones.
En Pinar del Río, el sector de la Agricultura ha estado a la vanguardia, con la reanimación de edificaciones de un alto valor, como el taller de despalillo Niñita Valdés, ubicado en la capital provincial.
La reparación capital de la obra, forma parte del programa de dignificación, emprendido por al Grupo Empresarial Tabacuba, a fin de elevar el confort para sus miles de trabajadores.
“En este centro laboran más 210 personas y se despalillan anualmente más de 200 toneladas de tabaco, que aportan a la economía de la Empresa más de 25 millones de pesos”, afirmó el director de la entidad tabacalera pinareña Osvaldo Santana.
En saludo al aniversario 57 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, también reabrió sus puertas un Centro de Reproducción de Entomófagos y Entomopatógenos (CREE) en el municipio cabecera de Vueltabajo.
Además, entraron en funcionamiento 10 túneles para la obtención de posturas de tabaco tapado y cinco nuevas casas de curación, en el municipio de San Luis.
A estas acciones, se sumó la apertura de varios depósitos y almacenes de procesamiento de tabaco, un cultivo que distingue a Pinar del Río a nivel mundial y que constituye el principal rubro exportable de la agricultura cubana.
La provincia festejó este 26 de Julio, además, impulsando un movimiento popular denominado «Cultivando Revolución Por Nuevas Victorias», y apoyando la producción de alimentos para el autoabastecimiento local, así como de renglones exportables que ayuden a captar divisas para la economía nacional.

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