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Aunque hace siglos que a Cuba se le asocia con el cultivo de la caña de azúcar, en realidad es el tabaco el renglón que mueve a la agricultura de la Isla.
Con perspectivas de aportarle a la economía más de 260 millones de dólares durante el 2019, la actividad tabacalera constituye, por mucho, el principal rubro exportable de ese importante sector en el país.
Justo Luis Fuentes, director del Grupo Empresarial Tabacuba, precisa que se trata de alrededor del 70% de las exportaciones de nuestra agricultura.
Según el funcionario, el programa de desarrollo tabacalero que se implementa hace alrededor de un lustro, ha permitido sobrepasar las 30 000 toneladas de la hoja en las últimas tres campañas y disponer de la materia prima necesaria para la industria, e incluso para retomar la exportación de tabaco en rama trechado (fragmentado).
En la campaña 2019-2020, unos 16 300 productores tendrán a su cargo la plantación de más de 30 000 hectáreas.
A pesar de la situación que atraviesa el país, debido al recrudecimiento del bloqueo por parte de la administración de Donald Trump, el director de Tabacuba asegura que los recursos fundamentales para la campaña están en manos de las 23 empresas que se dedican a este cultivo en el país.
Señala además que el Grupo lleva a cabo una serie de acciones dirigidas a incrementar los ingresos. Entre ellas, el aumento de las ediciones especiales de tabaco Premium (hecho a mano), con un precio mayor en el mercado, y las ventas en rama trechado a partir de los excedentes de materia prima que no tienen utilidad en el torcido.
“A parte de eso, estamos enfrascados desde la etapa agrícola, para elevar la calidad de las capas, algo que también incrementa el valor nuestras producciones.
“En este sentido se han integrado todos los factores de la ciencia, la técnica, la mecanización, como línea de trabajo permanente”.
En total, Cuba prevé exportar en el 2019 alrededor de 250 millones de unidades, entre el tabaco Premium y el confeccionado con máquinas.

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