Actualmente el territorio cabecera presenta una alto índice de infestación del peligroso vector, con mayor incidencia en las demarcaciones que conforman la urbe pinareña.
“Tenemos un alto índice de focos que supera la media nacional, por primera vez las cuatro áreas de salud presentan infestación”, explicó el director de control de vectores en el municipio de Pinar del Río, licenciado Carlos Alberto Garriga Lobos.
– ¿Cuáles son las causas que provocan la proliferación insecto?
“La poca percepción de riesgo de las personas; la mayor positividad se encuentra en los depósitos bajos que utiliza la población para acumular agua potable, de cada 100 tanques que inspeccionamos 60 dan positivo a la presencia de larvas del aedes.
– ¿Qué medidas están adoptando para evitar que la cifra de infestación del mosquito continúe en aumento?
“Estamos realizando acciones intensivas en los Consejos Populares de la capital pinareña: Celso Maragoto, Cuba Libre, Hermanos Barcón, Capitán San Luis, Ceferino Fernández, Carlos Manuel, 10 de Octubre y Hermanos Cruz.
“Tenemos fuerza de apoyo con trabajadores de salud de otros municipios.
“Además estamos aplicando el decreto ley 272 que estipula que todo centro de trabajo o viviendas donde se detectan los focos de mosquito se le impongan multas por cuantías de hasta 150.
“En el caso de los hogares cerrados se actúa primero en la comunidad para conocer quien tiene la llave, de no aparecer se hace el ajuste con Fiscalía y de conjunto con la Policía Nacional Revolucionaria y un cerrajero procedemos a abrir la vivienda para realizar el tratamiento”.
“En las manzanas reiterativas también realizamos procedimientos intensivos con adultisida y focal, esta labor es supervisada por funcionarios de varios organismos para asegurar el éxito de esta tarea. Importante decir que en los lugares alejados de la ciudad donde aparezcan focos se efectúan las radio-batidas”.
– ¿Qué le recomienda usted a la población para que contribuya a esta labor de erradicar los focos del mosquito?
“Primero, el autofocal es la acción más importante de todas; segundo, mantener los tanques o depósitos de almacenar agua tapados, que no desprecien el abate y que cumplan con el tiempo establecido de cerrada la vivienda una vez se aplique el tratamiento adultisida y además le exigimos al fumigador que lo haga correctamente”.
Evitar la proliferación de estos peligrosos vectores y, por consiguiente, evitar su propagación, resulta una acción primordial para asegurar el bienestar individual, familiar y de la comunidad, por ello especialistas adoptan diferentes medidas en función de la salud del pueblo.