Una moderna planta gasificadora que permitirá la utilización de la cáscara de arroz para generar energía, se pone en marcha en la Empresa Agroindustrial de Granos Los Palacios.
Las labores se llevan a cabo en el molino Enrique Troncoso, el mayor de Vueltabajo, donde la nueva tecnología posibilitará el ahorro de más de 200 toneladas de diesel al año.
El máster en ciencia Ariel Rodríguez, de la empresa Cubaenergía, explica que el enorme volumen de cáscara de arroz que queda tras cada cosecha como residuo de la actividad industrial, constituye uno de los principales problemas de contaminación detectados en el municipio pinareño de Los Palacios.
“El molino está en las afueras de la cabecera municipal, y la deposición de la cáscara se realiza en los alrededores, lo que provoca una serie de problemas que van desde el peligro de incendio hasta la proliferación de vectores”.
Por otra parte, señala, entre los grandes consumidores de energía del territorio también sobresale este complejo, que podía llegar a emplear más de una tonelada diaria de diesel para el secado del cereal.
De ahí la idea de buscar una tecnología que eliminara el problema del desecho de la cáscara, y permitiera convertirlo en algo útil.
Con el apoyo del proyecto BASAL (Bases Ambientales para la Sostenibilidad Alimentaria Local), rectorado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, con la colaboración internacional, se logró la adquisición de la planta, que por estos días transita por la fase de puesta en marcha.
A grandes rasgos, su funcionamiento consiste en convertir la cáscara en un gas combustible, con el que luego se lleva a cabo el secado del arroz y también se genera electricidad para aliviar el consumo de la industria.
En un día de trabajo, según los especialistas, sería capaz de aportar 2,4 MWh, con los cuales se suple una parte de la demanda del "Enrique Troncoso", y pudiera entregarse al Sistema Electroenergético Nacional cuando el molino no esté funcionando.
El ingeniero Yusniel Illas, quien se desempeña al frente de la planta, afirma que el propósito es sustituir todo el diesel que se necesita en el proceso de secado en el mayor molino de la provincia, con esta tecnología.
“Es una manera de cerrar el ciclo productivo, y ahorrar importantes niveles de combustible”.