Según la planificación de la institución educativa y en el marco de la Visita de Ayuda Metodológica, fue impartida por la profesora Raquel Lugo Paredes, responsable de la asignatura de Historia, en el IPVCE Federico Engels, una clase metodológica instructiva con la participación de toda la estructura de dirección del centro, profesores de esta asignatura y el equipo metodológico de la Dirección Provincial de Educación, encabezado por Adriana Ovalle Pradera, jefa de la enseñanza.

El tema se seleccionó a partir de una debilidad identificada en el balance del curso anterior, referida al uso de los medios audiovisuales, de ahí que fuera planteado como Problema conceptual metodológico: ¿Cómo concebir la preparación metodológica de la asignatura para dar salida desde la clase a los contenidos y al uso de la tecnología en el proceso enseñanza – aprendizaje? En este sentido, el Objetivo metodológico fue instruir en cómo se concibe desde la preparación metodológica de la asignatura la salida al uso de la tecnología en el proceso enseñanza – aprendizaje.

A través de la consulta de bibliografía especializada, en este caso la Biblioteca del Educador, volumen 1¨Hacia una educación audiovisual¨ y bajo la máxima de B. Fainhloc, de que ¨...la incorporación de nuevas tecnologías al proceso educativo no garantiza por sí misma la mayor eficacia didáctica ni una educación de mayor calidad y de repercusión social y cultural como los tiempos reclaman...¨, se tuvieron en cuenta algunos elementos que favorecen la calidad del proceso, como los sistemas de tareas docentes y la caracterización, que permite una mayor eficiencia en el trabajo con las necesidades individuales; todo ello en correspondencia con los objetivos generales de la asignatura, el grado y la unidad de estudio. Por ello en función de la clase desarrolladora, los medios audiovisuales, en consonancia con lo planteado por especialistas de la educación, se conciben como recursos privilegiados de acuerdo con sus atributos, los cuales permiten desarrollar las funciones superiores del pensamiento y liberar la creatividad de las personas y grupos. La urgencia de incorporarlos al proceso es evidente, porque no solo objetivan la enseñanza, sino que la acercan cada vez más a la vida práctica, con lo cual los estudiantes fijan mejor los conocimientos; pero solo su uso de forma eficiente, coherente y racional garantizará la calidad de la educación.