El análisis y perfeccionamiento de las normas para el ordenamiento territorial en Pinar del Río resultó la motivación principal del taller de regulaciones urbanas desarrollado esta semana por planificadores físicos de la provincia.
En medio de debates, intercambios, sugerencias y aportes para las reglas que determinan la estética de la capital pinareña y del poblado de Viñales, José Mena, director general de Urbanismo en Cuba, exigió la publicación de las regulaciones.
“Deben hacerse públicas de todas las maneras posibles, no solo pueden estar al alcance de los técnicos que las elaboran sino hacerlas llegar al ciudadano común, que las personas accedan a ellas lo más fácil y pronto posible, sobre todo a aquellas relacionadas con la construcción de viviendas; porque las regulaciones no solo son para las personas jurídicas sino también para las naturales.”
Según refirió Mena, en la actualidad existe un trabajo loable con respecto a las normas urbanas, pero “necesitan perfeccionarse si pensamos en lo que queremos para el futuro, pues estas reglas del ordenamiento nos dan la responsabilidad de mejorar, crecer y desarrollar lo que hoy tenemos sobre la base del orden; ello garantiza que lo soñado sea realmente implementado tal y como lo hemos pensado”.
Durante el taller de regulaciones urbanas en Pinar del Río, Ibis María Menéndez-Cuesta González, subdirectora de Urbanismo del Instituto de Planificación Física (IPF), explicó cómo cada asentamiento tiene sus propias regulaciones urbanas, por lo que “es importante que estén bien determinadas para trabajar en función de las ciudades del futuro”.
De igual manera insistió en la necesidad de conocer esas disposiciones técnicas, jurídicas y administrativas teniendo en cuenta las particularidades de cada lugar. “Por ejemplo, existen zonas de desarrollo en las que se aspira a contar con grandes edificaciones, jardines y paseos modernos; y otras más patrimoniales y de conservación”, expresó.
Una de las debilidades para esta actividad, evidenciada en el taller, es la carencia de arquitectos y otros profesionales afines a la planificación física en las direcciones municipales y provinciales de este organismo. “Por ello nuestro sistema insiste en la capacitación y formación de profesionales y en integrar el plan físico al plan económico; necesitamos la preparación de nuestros especialistas, de nuestros gobiernos, y de la población en general para defender nuestros proyectos y ampliar nuestra cultura urbanística”, refirió el director de Urbanismo del IPF.
En Cuba las regulaciones urbanas existen desde hace más de 500 años. Comenzaron con las Leyes de India, transitando por las Ordenanzas Municipales de Alonso de Cáceres, en el siglo XIX por las Ordenanzas de Construcción y se han ido perfeccionando desde entonces.